Haz Click Para Ver Perfil

jueves, octubre 28, 2010

De Ritos Y Retornos

Lavate las manos, bebe un vaso de vino, mira al cielo, sacude la chamarra, limpia los zapatos, prende el incienso, siente el cansancio, transpira el dolor, cura las heridas, prepara las armas, haz una plegaria al infinito por los antepasados, respira con serenidad, piensa con tranquilidad, mira con presicion, actua con sentimiento, ama con todo y lucha hasta morir.

martes, octubre 26, 2010

Del Hombre Ante Sus Limites

¿Has sentido alguna vez la necesidad de caminar sin rumbo? Hoy fue necesario que lo hiciera, pues no encontré rumbo alguno que me convenciera. No fue una actitud curiosa, tampoco fue un intento desesperado para expresar mi libertad. Llegó el momento en que la concentración de sangre en los parpados y las sienes me obligó a buscar un punto en la distancia, tratando de no darme cuenta de lo que estaba sintiendo. Pero si es fácil evitar llegar a esto, mediante una vida libre de convicciones, es inevitable cuando, tras una tremenda decepción, tus sensaciones van explotando adentro de ti sin tregua. No paso un segundo para que mi vista se nublara, y no tardo más el mundo para quedar sin color. ¿Qué puedes hacer cuando has perdido todo deseo y solo te quedan ganas de caminar sin rumbo? Puedes limpiarte los ojos. Contrario a la opinión de algunas personas, nunca me he considerado fuerte, y si en algo soy fuerte es tan solo para retrasar la sensación de flaqueza. Así vi pasar ante mis ojos nublados los anteriores sueños corriendo hacia alguien más, huyendo de mi cabeza como se huye de un barco que está a punto de hundirse. Pero, ¿qué más puede suceder cuando has decidido que ya no estás dispuesto a luchar por nada y lo único que quieres es la paz de los cobardes? Nietzsche no se equivoca, la esperanza es sin duda alguna el peor mal del hombre. Junto a ella caminan el idealismo y lo mítico, eso que siempre estás dispuesto a llevar a cabo sin que se presente oportunidad alguna para hacerlo. Y podría llegar a ser aun peor que la esperanza. ¿Que espero de estos días en los que las nubes están cargadas de nostalgia y el viento suave de la mañana es lo único que intenta darme consuelo? Espero que den lugar a los aires fríos de invierno, y es que nunca los había esperado tanto como ahora, y es que nunca el calor del aire me había espetado con tanta crudeza, afirmando que no está dispuesto a regalarme su tibieza.

domingo, octubre 10, 2010

De Regresiones

Mientras caminaba sobre el lago marino del Riviera, los recuerdos se agolpaban en su cabeza haciéndole imposible concentrarse en sus partidas presentes. Pensaba alternadamente en la vez que se besaban en la playa y los mosquitos lo pusieron a correr a cuestas de sentirse imbécil el resto de la noche, y en la noche que, estando casi desnudos, se besaban a solas por primera vez en sus vidas. Miro a su alrededor, la neblina comenzaba a disolverse. La noche del concierto en Tijuana, la cobija en el sofá de su hermana, el beso sorpresivo y la música en Ensenada. Los momentos y fechas hacían filas para ser recordados, y tras pasar por su mente volvían a formarse en un desfile de imágenes digno de un demente. Pero él no estaba loco, solo emocionado. Las imágenes y recuerdos de mayo lo golpearon con alegría y culpa, sensaciones que rara vez había experimentado juntas.
A lo lejos dos quinceañeros (por suposición y estereotipo claro) se besaban con una calma que él no experimentaba desde noviembre, cuando caminaban juntos por las calles y parque, paseando a Bruno. Abrió su morral y, en un acto un tanto intencionado, observó las letras que ella había escrito dos abriles antes, cuando jugueteaban en la banqueta junto a la oficina de su padre. Respiro profundo, y tras el recorrido ceremonioso, se dio cuenta que tenía sentido aunque nadie lo entendiera, que su mente nunca se había alejado de ella, y que, por el contrario, su ausencia lo obligaba a recordarla. Feliz descubrió, que ella nunca lo abandonaría.


10/10/10