Vivir, Sentir, Pensar

Lastimar personas es un acto natural en nuestra sociedad. Desde los pleitos caseros, las riñas ideologicas, los regionalismos, los fanaticos religiosos (o futbolistas) hasta los hechos mas politicos y legales como una buena guerra (aunque no menos salvaje, se puede declarar una guerra desde una oficina lujosa y limpia vistiendo de traje y bebiendo algun trago caro). No es dificil hacerlo, sobre todo porque en la sociedad hay miles de personas dispuestas a victimizarse y no hacer mas que ponerse a llorar. Uno puede lastimar a diestra y siniestra, el mundo esta hecho para ello, o cuando menos nuestra sociedad lo esta. Aunque la moral y religion nos enseñe que debemos respetar y amar a todos, eso es casi imposible en una sociedad bestial donde las multitudes buscan subir otro peldaño en la escala social. Asi todos se lastiman indirecta o directamente entre si. Pero tambien podemos lastimar de manera menos derechista, claro que si, ya que este hecho de herir no depende de las corrientes politicas. No creo que la mayoria lastimada lo merezca asi como los pocos no lastimados tampoco merecen estar libres( aqui empiezan las mierdas de justicia social), pero eso sinceramente no me preocupa demasiado. Yo sinceramente disfruto hacerlo, sobre todo con aquellos que dictan ser auto suficientes intelectual y emocionalmente solo para darle a todos una impresion de su bienestar y jactarse de ello. Lastimar es casi un arte, entre menos palabras digas y mas lagrimas, rabietas o deseos de agresion produzcas en el victimizado mas mas disfrutas admirarlo. Entre mas dolor mayor puntuacion. Un arte algo abstracto, pero que arte no lo es?. Aunque tambien lo hago indiscriminadamente cuando mi humor no me lo impide. Es en esos casos cuando lastimar no es mas que lastimarse a si mismo. Y eso es el ajuste de cuentas hacia uno. No todas las lagrimas ajenas producen ese sadico placer, no todas las caras tristes satisfacen a un demente. Si, pero porsupuesto que hablo de ella. A ella no la puedo lastimar sin lastimarme, ella es yo mismo. No deseo cambiar eso. Aqui es donde nacen todos los errores y las contradicciones. En dañar a alguien que es uno mismo. Patearse el trasero uno mismo, patearse todo el cuerpo y no tener fuerzas ni para quejarse. Casi no me remuerden mis actos, raros. Realmente no acostumbro ser una victima, aunque a veces parezca. Pero no es nada gratificante sentirla llorar (desgraciada o afortunadamente no es verla). No soy muy fragil, pero ella puede hacer que me asesine por dentro. ja, que a ustedes no les importa y quieren seguir leyendo algun texto culturoso?. Pues no, no pagaremos por todas las estupideces que hacemos. No necesariamente nos remordera la conciencia por nuestros actos sadicos, de las que algunas solo fueron producto del ocio. Solo algunas cargamos, no suficientes, pero demasiado dolorosas. No todos deben ser lastimados. o quiza si todos, todos menos Ella.