Vivir, Sentir, Pensar

Me movia e intentaba encontra la posicion comoda para poder dormir. Esta noche soñe como no lo habia hecho en años. Estar preparando todos los vestuarios y personajes para una pelicula que no recuerdo, y estresarme hasta despertar sudando y escuchar la lluvia a las cuatro de la mañana. Durante dos semanas cada noche que sali a caminar el cielo se pintaba un poco mas nublado, el clima un poco mas humedo y el viento un poco mas veloz, se veia venir. Mire la oxidada manzana que comi antes de dormir, prendi la luz, tome agua, volvi a la cama y me tire. El problema es la cobija, no soporto tocarla mientras duermo, me acalora. Prefiero las puras sabanas, pero aun hace frio. No recuerdo a que hora me mude a la cama de mis padres, pero ya habia amanecido y ellos ya se habian ido. Ahi soñe aun mas, y le di un final alternativo a mi lunes culturoso, un final mas destructivo a lado del Faraon, quemando la vida. Caminamos por la ciudad, por calles desconocidas, hasta encontrarme de nuevo. Y empezamos a caminar hacia un edificio abandonado en una colonia que no existe. A la entrada un policia irreal nos gritaba para despues permitirnos el paso hasta las tres de la mañana. En el patio forjabamos, se veia la luna creciente, y las estrellas de la ciudad rejadas por la costa y los cerros poblados. Las luces derechas parpadearon y despues desaparecieron. Y con ellas mi sueño. Abri los ojos mirando el reloj que marcaba las "¡no mames!" en punto. Quize no levantarme. Intente seguir durmiendo y seguir con la triologia de tres noches de sueños intensos, pero ya estaban al otro lado del mundo.