Vivir, Sentir, Pensar

No estoy dispuesto a dejar ir otra realidad, por todas las falsedades que encuentro en mi rutina. Y aqui empieza la redaccion abstracta. Por un lado estan las realidades que acostumbro crear y creer y convencerme de ellas durantes mis viajes efimeros. En este mas que en otros, pero de igual manera la potencia que generan al nacer llega a durar meses ante los constantes golpes de verdades que saltan a mi mente cada vez que exalo en este pueblo. Pierdo totalmente la fuerza en los puños al darme cuenta del cosmos californiano que me rodea, y no me queda mas que refugiarme en recuerdos, intento abrazarme a ellos cual naugrafo en altamar. Quiza lo peor es que logro aferrarme tanto a ellos que al darme cuenta que mis realidades internas fueron aplastadas por las verdades locales y dejaron de existir tales cuales las conoci. Ahora solo existen en mi mente, ese es el momento mas frio y punzante que tienen las personas con una mente tan enferma como la este ignorante. Asi son mis ciclos, podria resistirlos mas nunca aprender a abandonar esta rutina anual, no lo hare, me reniego mas de lo que deberia, y estoy mas abrazado a estos tablones de recuerdos que flotan en un mar inmenso de tiempo y kilometros. Nado abrazado de ellos, nado 1500 metros y me detengo a repirar, buscando la ultima isla en donde descanse ose mi cabeza y bebi vida hasta casi morir de alegria. Mi peor miedo no es saber que se encuentra mas lejos de lo que crei, si no confirmar que esa tierra calida esta totalmente hundida en este frio oceano. Quiza debajo de mi, quiza en cualquier lado pero inalcanzable. Nadare, seguire haciendolo y creere seguir las pistas y rutas correctas. Pero la sal de la realidad entra por mis ojos y oidos, esos rumores de mujer complice en el aire, esa duda errante... Necesito encontrarte.